martes, 4 de febrero de 2014

El sueño de una espiga

 Esta es la historia de una espiga en un trigal de Fuensaldaña, cuya ilusión era poder moverse del lugar donde estaba plantada. Un día, un pájaro se posó muy cerca de ella y le dijo a la espiga: ¡Qué suerte tienes pajarito! Tú puedes volar y conocer el mundo con tus alas. Yo no puedo moverme de aquí. Pasan los días y siempre es igual. Una noche de primavera, se paseaba un ratón juguetón por el trigal, y la espiga le dijo: ¡Qué envidia me das! Tu puedes viajar de aquí para allá.¡Mírame a mí! Mi única diversión es bailar cuando hay viento. Al terminar el verano, la espiga fue cosechada, llevada a una gran fábrica, donde la transformaron en harina. Con esa harina hicieron una masa. Con esa masa hicieron unas figuritas muy coloridas y divertidas que viajaron por todos los museos del mundo. Y así, aunque la espiga fue convertida en harina, se divirtió yendo a distintos lugares del mundo. Valeria Torres. 6º Primaria.

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